1 pechuga de pavo de 1 Kg.
1/2 berza
2 dientes de ajo
2 tomates
175 gr. de azúcar moreno
1 vaso de agua
vinagre de Módena
aceite de oliva virgen extra
2 ramas de romero
2 cucharadas de mostaza a la antigua
100 gr. de sal gorda
sal
perejil (para decorar)
Elaboración de la receta de Pechuga de pavo a la mostaza con su guarnición:
Introduce las ramas de romero en la pechuga de pavo (una por cada extremo, puedes ayudarte de un cuchillo para abrir camino). Unta el pavo con una cucharada generosa de mostaza por los 2 lados y extiende bien. Mezcla la sal gorda y el azúcar, y coloca la mitad en una fuente. Pon encima la pechuga y añade el resto de la mezcla de azúcar y sal sobre el pavo. Deja macerar durante 2 horas como mínimo. Transcurrido este tiempo, lava la pechuga con agua, sécala bien y dórala en una sartén con un chorrito de aceite. Reserva.
Coloca la pechuga en una fuente de horno, úntala con la otra cucharada de mostaza, vierte una gota de aceite por encima y hornea durante 20 minutos a 200º C (con el horno precalentado). Cuando pasen 10 minutos, vierte un vasito de agua. Una vez horneado, deja reposar durante 3-4 minutos, corta en filetes y reserva.
Pela y pica los ajos en láminas y la berza en juliana. Dora los ajos en una sartén con un chorrito de aceite, incorpora la berza, tapa la sartén y saltea a fuego no muy fuerte. Sazona.
Pela los tomates, córtalos en gajos y alíñalos con aceite de oliva, sal y vinagre de Módena. Sirve los filetes de pavo, vierte el jugo de la bandeja de horno, acompaña con la berza y con unos gajos de tomate aliñados. Decora con perejil.
Consejo:
La carne de pavo es un alimento perecedero, por lo que se debe mantener en el frigorífico hasta el momento de su consumo. De esta forma, se mantiene en condiciones óptimas durante 2-3 días.
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