6 per. / 50 min.
2 láminas rectangulares de hojaldre refrigerado
150 g de azúcar glas
500 ml de leche
1/2 vaina de vainilla
4 huevos
100 g azúcar
45 g de maicena
1 limón
1/2 cdta. de cacao en polvo
CORTA la vainilla por la mitad y raspa las semillas. Disponlas en un cazo, con la vaina y la leche, y lleva a ebullición. Retira del fuego y cuela la leche.
BATE 4 yemas con el azúcar y la maicena. Agrega la leche poco a poco y mezcla. Vierte esta preparación en el cazo y cuécela, a fuego suave y sin dejar de remover, hasta que espese. Pasa la crema a otro cuenco y déjala enfriar, removiendo a menudo.
PRECALIENTA el horno a 180°. Extiende 1 hojaldre en la placa forrada con papel sulfurizado y pínchalo con un tenedor. Espolvorea 2 cucharadas de azúcar glas, cubre con papel y coloca encima otra placa de horno.
HORNEA el hojaldre de 30 minutos, hasta que la masa esté dorada. Retira y deja enfriar. Repite el proceso con la lámina restante. Deja enfriar ambos hojaldres y córtalos en rectángulos del mismo tamaño con un cuchillo de sierra; cubre dos tercios con la crema pastelera, superponlos y coloca encima los rectángulos que quedan.
PARA EL GLASEADO coloca media clara con unas gotas de zumo de limón en un cuenco. Añade 100 g de azúcar glas hasta obtener una mezcla espesa. Extiende tres cuartas partes de la glasa sobre los milhojas. Mezcla la restante con el cacao y unas gotas de agua, y decora con esta la superficie.
TRUCO: Para que el glaseado quede bien, añade el azúcar glas a la mezcla de huevo y limón poco a poco y removiendo.