Ingredientes (4 personas)
1 1/2 kg de mejillones
1 cebolla
1 pimiento verde
1 Kg de tomate pera
2 dientes de ajo
1 cucharada de harina
1 vaso de vino blanco
azúcar
aceite de oliva
sal
1 o 2 guindillas cayena
perejil (para decorar)
Elaboración
Pela y pica la cebolla y ponla a pochar en una cazuela con un chorrito de aceite. Pica el pimiento verde y añádelo. Echa un poco de sal y otro poco de azúcar (en la misma medida), para quitar la acidez. Cuando empiecen a tomar color, trocea los tomates e incorpóralos junto con las dos guindillas cayenas. Cocina a fuego moderado durante 20-25 minutos. Tritura con la batidora eléctrica y reserva.
Limpia bien los mejillones y retira las barbas. Colócalos en una cazuela, vierte una copa de vino blanco, tapa y cocina hasta que se abran. Una vez abiertos, retira los mejillones a una fuente y deja atemperar. Cuela el caldo con una estameña. Reserva el caldo. Retira las vulvas vacías de los mejillones y reserva las otras vulvas con los mejillones.
Pela y lamina los dientes de ajo y ponlos a dorar en una tartera con un chorrito de aceite. Añade una cucharada de harina y cocina. Vierte un vaso del caldo de mejillones y la salsa de tomate. Mezcla e incorpora los mejillones. Cocina a fuego suave durante 3-4 minutos.
Sirve en plato hondo y decora con una ramita de perejil.
Consejo
Los mejillones son un alimento barato y muy interesantes nutricionalmente. A la hora de comprarlos, descarta los que estén abiertos o con la cáscara rota. Y no olvides que si se cuecen demasiado tiempo, la carne se endurece. Por lo tanto, hay que ir retirándolos de la cazuela a medida que se vayan abriendo.
Este plato es sano para todos y, por su escaso contenido calórico, muy interesante en dietas de adelgazamiento. También para los enfermos cardiovasculares y para prevenir el cáncer.
Los mejillones aportan proteínas de calidad y contienen muy poca cantidad de grasa. A su vez, el yodo que contienen regula el funcionamiento del tiroides. Además del yodo, destaca la presencia en hierro, en cantidades superiores incluso a muchas carnes por lo que se recomienda para las personas con anemia, niños y mujeres en edad fértil por las pérdidas menstruales,embarazo y lactancia. Además es fuente de vitaminas del grupo B, en especial de ácido fólico.
Por otro lado, el tomate es un alimento poco energético, su componente mayoritario es el agua y es una fuente interesante de fibra, minerales como el potasio y el fósforo, y de vitaminas, entre las que destacan las del grupo B, la C y la E, y la provitamina A.
Las guindillas pueden irritar el tubo digestivo, por eso quienes sufran de úlcera gastroduodenal, gastritis, colitis, hemorroides o cistitis deberán eliminarlas de la receta. Por otra parte, la capsaicina presente en las guindillas, a nivel local, destruye los hongos y combate el dolor.
Podemos completar el menú con ensalada de arroz como primer plato y una fruta y un lácteo de postre.