Este es el gazpacho más clásico, siendo la única innovación que se moldea porque con la gelatina resulta sólido. Es muy agradable ya que se deshace en la boca.
Hay múltiples variantes porque en cada pueblo, y casi en cada familia, tiene su gusto especial. El pepino a veces se suprime para que resulte más suave, y la cantidad de ajo es optativa.
4 PER. 45MIN. 400 CAL.
1 diente de ajo
1/2 pimiento verde
1/2 pepino
100 gr.de miga de pan
12 cucharadas de aceite de oliva virgen
4 cucharadas de vinagre de vino o de jerez
sal
agua hasta conseguir una crema ligera
GUARNICIÓN:
1/2 cebolla
1/2 pimiento verde
1 tomate
1/2 pepino
dados de pan
huevo duro picado (opcional).
PARA CUAJARLO:
12 hojas de gelatina
ADORNO:
albahaca
1 . Poner la gelatina a remojo de
agua fría. Lavar los tomates y quitarles
la zona dura en la que se inserta el
tallo, cortarlos en trozos y colocarlos
en la trituradora junto con el diente de
ajo pelado, el pepino, el pimiento, sal
y algo de agua.
2. Triturar y añadir, mientras está en
movimiento, el aceite, el vinagre y el
pan (que se habrá remojado en agua).
Sazonar con sal, aclarar con agua
hasta obtener la consistencia deseada
y pasarlo por el chino. Disolver la
gelatina en poca agua hirviendo.
3. Guarnición: Picar el pimiento, la
cebolla, el tomate y el pepino
(pelados), añadir la mitad al gazpacho,
al tiempo que la gelatina, y mezclar.
Rellenar moldes de flexipán o un molde
grande. Meter en la nevera hasta que
cuaje, desmoldarlo y servirlo con la
guarnición.
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