El secreto de la masa es conseguir que salga ligera y
fina, para lo cual se deben engrasar los dedos con aceite, en lugar de harina,
para evitar que se pegue la
masa. El queso mozzarella rallado se reparte mucho mejor por la pizza.
Ingredientes:
4 personas. 30 minutos. 700 calorías
MASA:
200 gr. de
harina de fuerza
1/2 vaso de
agua templada
20 gr. de
levadura prensada
1 cucharada
de manteca de cerdo
2 cucharadas
de aceite
Sal
RELLENO:
200 gr. de
champiñones fileteados
150 gr.
de bacón en trozos
50 gr. de aceitunas verdes en rodajas
8
cucharadas de salsa de tomate
150 gr.
de queso mozarella rallado
Aceite de
oliva
Orégano
1» Masa: Disolver la levadura en el agua
templada y añadir poco a poco la harina mezclada con la sal, hasta formar una
masa. Añadir la manteca de cerdo y el aceite, amasar, hacer una bola,
enharinarla, ponerla en un bol y meterla en una bolsa de plástico.
2» Colocarla en sitio templado y dejarla
subir hasta que doble su tamaño.
Dividirla en 4 raciones, extenderlas
muy finas, formar cuatro discos
y pinchar el fondo. Cubrir cada una
de tomate frito, colocar encima los champiñones,
el bacon y las aceitunas.
3» Extender por encima la mozarella
rallada, espolvorear ligeramente de orégano y regar con un hilillo de aceite de
oliva. Cocerlas durante 10 minutos en el horno a 250° C, de forma que la base
quede crujiente, comprobar el punto y servir.
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